sábado, 6 de agosto de 2016

PLAN NACIONAL DE RIEGO Y DRENAJE


   PLAN NACIONAL DE RIEGO Y DRENAJE

El  país  vive  transformaciones  en  el  campo  normativo,  institucional,  de  planificación  y  finanzas públicas que están cobijados tanto por la Constitución del 2008, como por el Plan Nacional del Buen Vivir  2009-2013. 
Los  objetivos  y  el  articulado  general  de  los  instrumentos  mencionados,  no  solo abren las perspectivas para mejorar la gestión del riego y el drenaje agrícola, y lograr su desarrollo, sino  que  obligan  a  que  se  desplieguen  esfuerzos  humanos  y  económicos  para  el  desarrollo  del Subsector, desde el sector público y desde los sectores sociales y económicos del país.
En efecto, en  los  últimos  años,  se  han  construido  instrumentos  legales  como:  el  Código  Orgánico  de Organización  Territorial,  Autonomías  y  Descentralización  (COOTAD);  la  Ley  Orgánica  de  Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua; la Ley Orgánica del Régimen de Soberanía Alimentaria  (LORSA): el Código de Planificación y Financiamiento Público; el Código de la Producción y la Ley de Participación Ciudadana y Control Social.
Este tipo de riego se caracteriza porque el agua alcanza a las plantaciones por medio de una lluvia restringida a cierto sector puede ser llevado a cabo en terrenos poco uniformes, colinares, con pendientes, etc. y se suele utilizar en la mayor parte de cultivos y suelos a través de una dosificación adecuada es posible emplearlo para regar en cantidades tanto menores como abundantes,  además no es necesario que el individuo encargado de realizar el riego posea alguna habilidad específica.
El riego por surcos tiene la particularidad de que el agua empleada se desplaza por los cultivos a través de gravitación, es decir, el agua recorre la pendiente y, en consecuencia, no es necesaria la utilización de otro tipo de energía para que se movilice.
Es importante tener en cuenta que la calidad del riego estará sujeta a la sistematización del área en cuestión, esta debe ser diseñada apropiada y convenientemente.
Hay que tener en cuenta que las superficies colinares no son adecuadas debido al gran desnivel del terreno, en esta clase de riego, las hojas y demás partes externas de la planta no están en contacto con el agua.
1.2.3.   Riego por Goteo
El riego por goteo es una técnica puesta en práctica en aquellas zonas de aridez, debido a que promueve la utilización eficaz de abonos y agua.
Consiste en la aplicación de agua a las plantaciones través de la infiltración de la misma en sus raíces, este procedimiento se logra a partir de un sistema de conductos y goteros, suele aumentar la producción y lograr un ahorro de agua.
1.3.        TIPOS DE DRENAJE
1.3.1.   Drenaje Dendrítico
Se compara con pequeñas hebras o hilos, son cursos pequeños, cortos e irregulares, que andan en todas las direcciones, cubren áreas amplias y llegan al río principal formando cualquier ángulo, se forman en áreas con la interacción de varios (pero no necesariamente todos).
1.3.2.   Drenaje en Enrejado o Trenzado (trellis):
Ocurre cuando un tributario secundario corre en sentido paralelo al río principal o tributario de primer orden, se le denomina trenzado por que los otros tributarios diseñan entre si una especie de enrejado para llegar al cauce principal, llegan formando ángulos casi rectos y con comportamientos muy irregulares.
1.3.3.   Drenaje Rectangular:
Es cuando entre los tributarios y el cauce principal se generan ángulos rectos, en éste hay un esquema más regular, no hay paralelismo perfecto, no es necesaria la presencia de tributarios menores y, si existen, generalmente son cortos, se presenta una uniformidad entre los ángulos generados (90°).
El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) entregó al país el Plan Nacional de Riego y Drenaje (PNRD).
El plan es una aspiración de los agricultores que ahora contarán con una herramienta de planificación pública que defina las orientaciones del riego y el drenaje, también colaborará en la superación de los problemas que, en las últimas décadas, se acumularon en este subsector del agro ecuatoriano.
El PNRD responde a estos problemas; propone un nuevo modelo de gestión que no solo se centre en la construcción de infraestructura, sino que considere aspectos ambientales, sociales, culturales, organizativos, técnicos y productivos.
El plan beneficiará, en los próximos 15 años, a más de 2.200 organizaciones, a más de 453 mil familias, 826 mil hectáreas, tecnificará, con riego presurizado, 96 mil hectáreas e incrementará la superficie regada en 161 mil hectáreas. Para ello se contará con una inversión de 2.810 millones de dólares.
También está el inequitativo acceso al agua; los bajos niveles de tecnificación y eficiencia; la escasa disponibilidad del líquido vital o las impredecibles precipi­taciones; el incremento de la contaminación, que incide en la calidad del agua disponible; las debilidades de las organizaciones en la administración, operación y mantenimiento de los sistemas; la poca información, conocimiento y acciones consistentes, en torno al drenaje, entre otros.
Con esta labor se pretende que los actores vinculados a la gestión del riego y drenaje instituciones del Gobierno Central, Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales  y usuarios  se inserten en las políticas de desarrollo rural, así como priorizar a la pequeña y mediana producción, garantizar el acceso equitativo al riego y establecer mecanismos de coordinación entre los responsables.
En las últimas décadas el riego y el drenaje  han acumulado  problemas; el modelo de gestión central de la construcción de infraestructura sin considerar la integralidad de los sistemas de riego, el inequitativo acceso al agua, los bajos niveles de tecnificación y la creciente indisponibilidad del recurso, el cambio climático y la falta de mantenimiento de la infraestructura.
El riego es una herramienta privilegiada para luchar contra la pobreza rural del Ecuador y ahí reside la importancia de contar con una política pública de Riego y Drenaje, y con un Plan Nacional de Riego que tenga raíces profundas en el desarrollo rural del país.
Ecuador se encuentra situado en el noroeste de América del Sur, limitando al norte y nordeste con Colombia, al sudeste y sur con Perú y al oeste con el Océano Pacífico.
Su territorio continental se encuentra entre las coordenadas geográficas 1°28’N y 5°01’S de latitud y los 75°11’ y 81°00’W de longitud.

Ecuador también incluye el archipiélago de las Islas Galápagos o Archipiélago de Colón, situado a unos 1 000 km al oeste del país en el Océano Pacífico.
Con una superficie total de 256 370 km2, se considera que la superficie cultivable del país es de 10.5 millones de ha, con una superficie cultivada en 2012 de 2.53 millones de ha (1.15 millones de ha de cultivos anuales y 1.38 millones de ha de permanentes)

Debido a su proximidad al ecuador, la mayor parte del país excepto la Sierra, tiene un clima húmedo tropical. Está expuesto a la influencia de las corrientes marinas y de los fenómenos oceánicos del Pacífico, particularmente de la corriente fría de Humboldt, la corriente submarina ecuatorial y la corriente cálida de El Niño que determinan en gran medida el clima y el régimen de precipitaciones en el país, especialmente en la costa y Galápagos.
La precipitación media anual del país es de 2 274 mm, siendo la distribución temporal y espacial de la lluvia poco uniforme, constituyendo la razón de las cíclicas y graves inundaciones, especialmente en la costa.
En 2013 la población total del país ascendía a 15 738 000 habitantes, de los cuales el 31 por ciento era población rural, la densidad de población media del país se estima en 61 habitantes/km2, durante el período 2003-2013, la población creció con una tasa promedio del 1.7 por ciento anual.
En 2012, el 86 por ciento de la población tenía acceso a fuentes mejoradas de agua potable (92 y 75 por ciento en áreas urbanas y rurales respectivamente). La instalación sanitaria mejorada abarca al 83 por ciento de la población (86 y 76 por ciento en áreas urbanas y rurales respectivamente)


La superficie potencial de riego se estima en 3.14 millones de ha, considerando la aptitud de los suelos para el riego y los recursos hídricos disponibles,  ya  en la época prehispánica existían grandes sistemas hidráulicos, con funciones de drenaje y riego.
En la época colonial, los españoles rehabilitaron las acequias, y se formaron las grandes propiedades agrícolas, también se realizaron nuevas obras para ampliar las áreas regadas, las comunidades indígenas trabajaban de forma gratuita asemejando una relación de tipo feudal.
Hasta los años 1990, el INERHI, siguió unos planes orientados hacia el aumento de las superficies bajo riego, a través la construcción de grandes obras hidráulicas que respondían a las demandas de generación hidroeléctrica, agua potable y riego.
En 2010, se estiman 1152000 ha con infraestructura de riego, superficie obtenida a partir de la Subsecretaría de Riego y Drenaje (SRD) (Ex-INAR) y de la Secretaría del Agua (SENAGUA). Sin embargo, se estima que alrededor de 348000 ha adicionales están siendo regadas sin concesión y por lo tanto no aparecen en las estadísticas oficiales, obteniendo de esta manera un total de 1500000 ha equipadas con riego. De este total, 266 000 ha o el 18 por ciento corresponde a la superficie con infraestructura construida por el Estado que corresponde a los 76 sistemas públicos de riego; 466 000 ha o el 31 por ciento corresponde a los sistemas comunitarios y asociativos; 420 000 ha o el 28 por ciento corresponde a los sistemas privados-particulares, y 348 000 ha o el 23 por ciento corresponden al uso del agua sin concesión.
La superficie con infraestructura de riego efectivamente regada es de 942000 ha debido a los múltiples problemas que presentan principalmente los sistemas de riego público  y los sistemas de riego comunitarios/asociativos, de los cuales tan sólo se regó el 61 por ciento y el 50 por ciento de la superficie equipada respectivamente, los sistemas privados/particulares se estima que regaron el 78 por ciento de la superficie.
En 2000, según el III Censo Agropecuario, la superficie total con infraestructura de riego fue de 853 400 ha, de las cuales 663 900 ha o el 78 por ciento utilizan riego por gravedad, 170100 ha o el 20 por ciento riego por aspersión y 19400 ha o el 2 por ciento riego localizado.
La tecnología en el riego por superficie en las zonas andinas, ha mejorado substancialmente, en especial en el riego de hortalizas, raíces y tubérculos y en el aprovechamiento de suelos con pendientes transversales fuertes, en donde el cultivo en curvas de nivel y fajas es generalizado.
El riego por aspersión y localizado se ha desarrollado especialmente en la costa para cultivos de exportación como banano, flores, hortalizas y frutales en la costa y en la producción de flores, así como en frutales y espárragos, donde la alta rentabilidad de estos cultivos ha inducido a los agricultores a realizar inversiones en las instalaciones.

1.8.1.   ESTADO Y EVOLUCION DE LOS SISTEMAS DE DRENAJE
La Costa y Amazonía, son las regiones más vulnerables al anegamiento de sus áreas productivas, por su topografía, exceso e intensidad de las precipitaciones o por el desborde de los cursos de agua en la época invernal y por lo tanto en ellas el drenaje agrícola es un requerimiento generalizado.
En la sierra, también existen requerimientos de drenaje agrícola, pero están más localizadas y la topografía de la región posibilita un mayor drenaje natural.
El drenaje agrícola en Ecuador, ha sido muy descuidado, tanto en superficies regadas como en zonas húmedas, lo que ha causado efectos de degradación de los suelos (salinización) y limitaciones severas de aprovechamiento de áreas productivas.
Esto ha producido la disminución significativa de los rendimientos de los cultivos, por lo que muchos agricultores se han visto obligados a ampliar la frontera agrícola.

La Constitución de 2008 introduce un nuevo enfoque sobre los recursos hídricos, estableciendo que el derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable y patrimonio nacional estratégico de uso público; el Estado será responsable directo de la planificación y gestión de los recursos hídricos; así mismo hace precisiones importantes en cuanto a la gestión del riego y drenaje.
La Senagua dando cumplimiento a una de sus competencias formula el Plan Nacional del Agua, que contiene las siguientes líneas de acción:
1.    Gestión integral del agua;
2.    Formulación participativa de una nueva ley de aguas;
3.    Creación de una estructura organizativa enfocada hacia una operación por organismos de cuenca;
4.    Ejecución de balances hídricos para el reparto equitativo del agua;
5.    Aseguramiento de la calidad del agua;
6.    Conservación de páramos, riberas y fuentes de agua;
7.    Solución definitiva de los trámites por concesiones;
8.    Mejor atención a los usuarios; 9) tarifas diferenciadas, justas y solidarias;
9.    Diálogo nacional por el agua, comunicación permanente entre las comunidades y Senagua;
10. Manejo de riesgos hídricos para la prevención de desastres;
11. La nueva cultura del agua;
12. Rompiendo fronteras en cuencas binacionales.

            La ventilación es importante en cualquier granja ganadera, y fundamental en las granjas de broilers. El principio de la ventilación es conseguir la renovación de los gases del interior de la nave, pero también facilitar el control de la temperatura y las pérdidas de calor del interior de la nave mediante la entrada de corrientes de aire (si la temperatura exterior es inferior a la interior). En el caso de temperaturas exteriores similares o superiores a la interior, la ventilación puede ayudar a mejorar la sensación térmica de los animales en base al efecto refrescante del impacto del aire sobre los animales (función de la velocidad del aire).
En las condiciones actuales nos encontramos básicamente dos tipos de naves: las naves con ventilación natural (abiertas en cada lado) y con cortinas, y las naves con ventilación forzada. (Pérez, GUIA AVICULTURA_ CASTELLANA, 2013)

La ventilación natural implica abrir uno o dos lados de la nave para permitir que las corrientes de convección hagan que el aire fluya hacia el interior de la nave y a través de ésta. Cuando hace calor, las cortinas se abren para permitir la entrada del aire y cuando hace frío se cierran para restringir el flujo del aire. La ventilación con cortinas es idónea solamente cuando la temperatura exterior es parecida a la que se desea obtener dentro de la nave.

La ventilación forzada o ventilación con presión negativa es el método más popular para controlar el ambiente de una nave de pollos. Los extractores eléctricos sacan aire al exterior creando así una presión más baja en el interior de la nave, de tal manera que el aire exterior entra a través de aberturas controladas en las paredes laterales. Los niveles de presión negativa y flujo de ventilación se consiguen mediante la coordinación entre la intensidad de los flujos de extracción y la abertura de las ventanas. Esta regulación se realiza de una forma controlada mediante programas que se adaptan a los registros de temperatura y humedad relativa de la granja.
Ventilación mínima (en clima frío o con aves jóvenes). Con flujo y aperturas de ventanas reducidos pretende proporcionar aire fresco y eliminar los gases nocivos y el agua en exceso. Se trata por lo tanto de una ventilación mínima obligada en función del peso de los animales.
En relación al consumo de pienso a 21ºC oscila entre 1,6 y 1,8 en función del tipo de bebedero. (Pérez, GUIA AVICULTURA_ CASTELLANA, 2013)


Los agentes patógenos son microorganismos causantes de enfermedades, que son inmunológica, es decir, la vacunación. (Trevor J. Bagust, 2008)
Bibliografias.
 www.asotep.org/pdf/legislacion/legislacion_20.pdf
www.agricultura.gob.ec › Comunicamos
es.slideshare.net/CCIFEC/15-plan-nacional-de-riego-y-drenaje-de-ecuador-senagua

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